1. Uso de pilotes, la casa vuela sobre el suelo que queda libre. Sensación de libertad del espacio.
2. El techo como jardín, para utilizarlo a modo de terraza.
3. La planta libre, idea relacionada con la de Wright de romper la caja.
4. Ventanas rasgadas, con disposición horizontal
5. La fachada libre, que no depende para sujetar el tejado.
Hablamos de una máquina para habitar, Le Corbusier siempre pretendía la producción en serie. Se habla de “Le promenade architectural”, está apoyado en unos supuestos estéticos que están basados en la creación de jardines. Las vistas eran excepcionales ya que en la actualidad no podemos decir lo mismo. Lo primero que se plantea es llegar en coche a la casa. La iluminación es muy ceñida, se preocupaba mucho por este apartado.
En la entrada (sureste), observamos la única parte de la casa que tiene ventanas a todo lo largo (cristales y carpintería), se pueden observar los árboles a través de los reflejos en las ventanas.
Otro de los tópicos son los colores de la casa, que en la actualidad no se conocen exactamente. Las casas de Le Corbusier son en su mayoría blancas en la fachada y con colores por dentro.
La puerta la encontramos enfrentada a la rampa, ya que Le Corbusier quería que se subiera por la rampa, en lugar de por la escalera. A partir de la primera planta la rampa ya es exterior. La escalera termina en el queso que se aprecia desde fuera en la parte superior.
El techo terraza o jardín es una estructura importante. Arriba tenemos más vegetación y sobre todo unas instalaciones que permiten diversidad de actividades en privacidad. Los muros están armados, ya que son ligeros y necesitan protección. Arriba tenemos un agujero y podemos ver todas las vistas, es como un cuadro, el paisaje se enmarca.